lunes, 20 de junio de 2011

El primo lejano de Rociíto


En pleno ciclón McIlroy atravesando el estado de Maryland, preguntaron a Paddy Harrington acerca del joven prodigio. El irlandés, conocido por no casarse con nadie por norma general, soltó algo que dejó a los que lo escucharon helados:

Yo creo que quien va a batir el record de Majors de Nicklaus no es Tiger, sino McIlroy.

Cágate lorito, casi ná... El propio norirlandés se quedó estupefacto cuando le comentaron lo que había comentado el tres veces ganador de Majors. Su respuesta, la estándar en estos casos: Yo lo que tengo que hacer es ganar el primero, blablabla...

Y lo ganó, vaya si lo ganó. Por mucho que se empeñó la USGA en poner el campo más fácil el fin de semana para no encontrarse un torneo decidido ya el sábado -aunque las palabras ‘campo fácil’ y USOpen son bastante antagónicas-. Todo el mundo hablaba de su derrota en Augusta, de su salida de cadena monumental con el torneo bastante controlado el último día. Nada, ni atisbo de error o nerviosismo extremo. Nada de déjà-vu como algunos esperaban.



22 añitos, cara de despistado y swing tan maravilloso como natural. Y si había dudas sobre cómo jugaría la cuarta jornada, Rory las despejó rápidamente: birdie al uno, putt de par de dos metros largos al dos, par estándar al tres y birdie al cuatro. Se acabó el torneo. Diez golpes de ventaja con el segundo y mostrando una superioridad aplastante. La NBC pidiendo renegociar los derechos a la baja  por los bajos ratings por la falta de emoción y la USGA tirándose de los pelos por tener un torneo sentenciado casi desde la tercera jornada

Enhorabuena Rory, verte jugar es un absoluto espectáculo. Sin embargo, te voy a buscar una pega dentro de tu genialidad global; el putt. Me da la sensación de cierta inconsistencia, de tener días gloriosos de putt y días que no la metes ni en una piscina. No eres mal pateador, está claro, pero esa irregularidad puede causar a la larga otros desajustes. Que se lo pregunten a un tal García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario