Después de tener la jeta de decir que no va a ganar uno que ni siquiera juega, de tener las narices de apostar que ninguno de los dos máximos favoritos se va a llevar la jarra de clarete y de pensar que un tipo que anda perdido por el Circuito Americano y otro que odia los links tampoco tienen opciones, vamos a terminar con mi terna de no-ganadores.
Al que tampoco veo saliendo triunfador esta semana de Sandwich es a Rory McIlroy. Elevado (con todo merecimiento) al séptimo cielo por la prensa, compañeros, golfistas retirados y público en general, el bueno de Rory lo va a tener complicado en el siguiente Grande que juega tras su éxito en el US Open. Me parece muy difícil que un primer ganador de Major se plante un mes después y vuelva a ganar el siguiente Grande que disputa (de hecho, nadie lo ha hecho en la Historia). Juego tiene y de sobra, pero su bisoñez y su reciente éxito juegan en su contra. Si estás pensando en jugarte parte de la paga extra en las casas de apuestas sin que se entere tu mujer, mejor no apuestes tu dinero a una victoria suya.
Uno de los favoritos para los americanos y líder hasta el momento de la Fedex Cup; Nick Watney. Nada, tampoco gana... Yo es que le veo como un golfista soso. Un tío muy bueno jugando a golf, pero soso. Este año está que lo parte con dos victorias y no se cuantos top tens. ¿Cómo un jugador que está haciendo esta temporada no puede ser favorito? No esperéis una explicación lógica ni técnica, es simplemente presentimiento (y que es un soseras)
Por cierto, un día escribiré sobre quién es más soso y transmite menos al público, si Nick Watney o Martin Kaymer.
Venga va, otro que va a ser que no: Louis Oosthuizen. Ganó el año pasado contra todo pronóstico y a pesar de su calidad como golfista, no le veo defendiendo con éxito su título, empresa ésta, reservada para jugadores uno o dos escalones por encima del sudafricano. Ha aparecido en las posiciones altas en varios campeonatos tras su triunfo en el Abierto Británico del año pasado e incluso ha ganado un torneo, pero su juego parece que no es suficiente para ganar y si lo hiciera, sería una sorpresa.
Todos los años, cuando llega el Open, sale el mismo nombre a la palestra como posible ganador y todos los años decepciona. Ni un solo top ten y varios cortes fallados son aval suficiente para no creerme la historia de siempre. Estoy hablando de Justin Rose. Si a esto sumamos que este año tampoco es que está jugando demasiado bien, yo le borro de la terna de favoritos ipso facto y le incluía, como he hecho, en la de seguros no-ganadores.
Y para no dejar esto en nueve nombres, porque nueve es un número bastante feo y en cambio diez siempre parece que es la perfección, voy a por mi última apuesta: Adam Scott. Coño, un tipo que tiene un swinazo, un guaperas que siempre va bien vestido, que se echa de novia a Ana Ivanovic, que gana The Players y va el tío ¡¡¡y cambia a putt escoba!!! ¿Pero qué broma es esta? Es materialmente imposible que un torneo como el Open 2011 lo gane alguien con el putt escoba, lo siento. Los dioses del golf nunca lo permitirán, está escrito. Si esto ocurriera, tiraría por tierra ciento no se cuantos años de tradición y buen gusto. Me da igual que se haya acercado a la victoria en el Masters o que lleve varios puestos entre los diez primeros este año en el Circuito, es lo mismo. Cuando no se puede, no se puede.
CONTINUARÁ... (Con la terna de los que pueden ganar)
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